El 25 de septiembre del año pasado se rodeo el congreso. algunos estuvimos allí, otros lo estuvieron de corazón, porque era un megáfono para que los políticos corruptos, la gran mayoría, los sobreados, los que participan en las corruptelas de las financiaciones ilegales, aquellos que usan y abusan de la información privilegiada...
Pero no hay peor sordo que el que no quiere oír...
No son los Bancos los que mandan, sino los partidos que deben a los Bancos la financiación de sus proyectos megalíticos y absurdos. Estos tuvieron que optar, por cortar el chorro porque se acabo el agua, o directamente quieren más prebendas... y a quienes recortan a los que vivimos con lo puesto.
El sistema no funciona, desde la jefatura de estado hasta los poderes del estado. Una monarquía que no ha sabido cuidarse, un senado que no sirve para nada, una justicia cada vez más politizada, una sanidad de poca calidad, una educación que pretende crear súbditos... podría no parar...
Mañana un grupo de gente ira a asediar el Congreso, y ni yo, ni muchos que odiamos la violencia estaremos allí.
Mañana anuncian que actuaran con violencia, atacaran con piedras a los policías que pese a sus cascos y uniformes son funcionarios públicos, que han visto sus sueldos recortados, que son tan indignados como nosotros...
Dijeron que eramos perro flautas, yayos flautas y les demostramos que somos flautas a mucha honra, pero mañana el que tire una piedra, vuelque un contenedor, queme un coche, se convertirá en alguien que me representa tan poco como los señores que se sientan en el congreso.
Me confieso anti sistema, me confieso anarquista en el mejor de los sentidos. Me confieso sensata, y quizá por eso pensé que en algún momento, los señores que dirigen este país, evitarían, dando respuesta a los problemas, lo que va a pasar mañana.
Me siento huérfana de esperanza. ¿Como me defiendo de la violencia institucional y de la violencia de la calle?