Un beso de amor eterno capaz de despertarnos del sueño de la muerte, ¿es raro que jugáramos, aun sin saberlo, a que nuestras muñecas se besaran? ¿era tan extraño mirar a nuestro alrededor buscando ese amor eterno de besos imposibles?
Después crecemos y vemos otros besos, besos apasionados que prometen un después, una intimidad latente, un deseo escondido bajo las ropas, aun así un beso casi casto.
Otras veces el beso es el escandalo, o la admisión de una sexualidad diferente.
Tras los besos reales de cuentos de hadas, imaginamos que el beso es la culminación de una historia de amor...
El beso es siempre un principio, aquellos besos que son despedidas, siempre se dan en el lado equivocado de la boca, y dejan un triste sabor a perdida.
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