Loa a los mediocres

Hace poco leí en un blog una entrada sobre los mediocres, y como siempre, (a estas alturas ya debíais conocer todos mis problemas mentales), me di por aludida.

Soy mediocre, ¿Me gusta?. No.

¿Puedo cambiar mi mediocridad? No.

La aceptación de la verdad es importante para vivir feliz o al menos satisfecho con lo que uno es. No soy un genio en Matemáticas, ni en literatura, ni en... nada. (Es que si enumero mis deficiencias necesitaría todo el espacio de este blogs)

El artículo, hablaba de los mediocres, nos reprochaba y nos imputaba todos los males del planeta, y digo yo que las soluciones, tendrán que partir de los que NO SON MEDIOCRES, porque nosotros no podemos cambiar nada, no sabemos...

La conclusión que saque es que al "escritor" o "blogero" lo que realmente le molestaba, es que los tontos "mediocres" no compartieramos su forma de ver el mundo, siendo tontos como somos, deberíamos seguirle como nuestro guru, nuestro iluminado. Yo seré mediocre pero no soy tonta.

Enlazando este tema con el mundo "literario", podéis mirar en la mayoría de los blogs de escritores, que se permiten hablar de sus compañeros sacando punta a los errores de los demás, es una forma de hacer palanca contra nosotros (los mediocres) y elevarse unos centímetros por encima.

Debo deciros compañeros de letras, sin que suponga desmerito para vuestra labor, que mientras tengáis que compaginar la escritura con el trabajo que pone pan en vuestras mesas, pertenecéis a mi grupo, aunque no os guste oírlo.

Podéis escribir como los ángeles, incluso tener principios elevados, asistir a talleres y consideraros profesionales de las letras, mientras no viváis de vender libros, (los que escribís), sois tan mediocres como yo, aunque escribáis mejor, seáis mas altas y mas guapas. (Más alta es difícil, pero puede darse el caso).

Debo reconocer que no soy mediocre todo el tiempo, (ningun mediocre lo es), porque generalmente todos tenemos un sueño, una vocación o simplemente el anhelo de vivir entre las nubes.