Ya conocéis a Rose Redclive, ya se ha casado con el vizconde de Cortwind, él se muestra frió y distante, ella espera en su noche de bodas nerviosa, entonces ve por la ventana que el hombre con el que se ha casado por la mañana se marcha de la casa. Suspira de alivio por el aplazamiento.
Rose decide ocupar su tiempo con lo que mejor hace, inventar códigos de comunicación. al fin y al cabo, para ella y su familia, este matrimonio era el refugio perfecto, el lugar donde mantenerse a salvo, en caso de ser descubierta.
El, pasa su noche de bodas, esperando en un callejón de la mansión del Conde de Ocam, a que Elizabeth le permita hablar con ella. Necesita demostrarla que su esposa no es nada, no significa nada, pero la condesa esta demasiado enfadada para recibirlo.
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