Mi mas humildes disculpas.

Debo pedir perdón, humildemente.

Cuando la semana pasada dije que iba a reseñear a los reseñeadores, imaginaba, que eran seres abstractos, individuales y absolutamente arbitrarios que se creaban un blog, al igual que yo el mio, sin contar con nadie, y a partir de hay soltaban por su boca lo que mas querían.

Después de recorrer muchas de los blogs de reseñas, debo quitarme el sombrero.

Por supuesto que hay mucho de arbitrariedad en la opinión de aquel que se atreve a valorar lo que otros hacen, pero al margen de si se comparten, o no,  los criterios sobre la obra en cuestión, debo decir que la mayoría de los que vi, me parecieron absolutamente imparciales y correctos, algunos hasta divertidos.

He visto que para muchos escritores, especialmente los autoeditados, es fundamental que existan este tipo de blogs, donde mandan sus novelas y se quedan esperando al borde del precipicio una opinión, que puede llevarlos al cielo o al infierno, aplaudo este tipo de blogs, también aquellos que ayudan a la promoción de los libros de los escritores.

La mayoría que he visto son de estos. A estos le pido mis disculpas.

He encontrado también blogs sospechosos de inquina, de malevolencia, de revanchismo, por cuestiones que no alcanzo a comprender, pero que son tan patentes que cualquier crítica vertida por estos carece de cualquier credibilidad, y no voy a darles ninguna publicidad, porque quien llegue a ellos los olvidara, tan rápido como lo hice yo.

Creo que los escritores necesitamos los blogs reseñeadores, aunque a veces en vez del jarabe de fresa nos aticen el de ricino... hablo en general, a mi nadie me reseña.... 

Yo no soy digna de que entres en mi libro, pero una reseña tuya servirá para salvarme.