La envidia es mirarnos en el otro y sentirnos pequeños, desear lo que otro tiene, ser otra persona. Vernos en el espejo y que este, siempre nos conteste... es mas lista que tú, es más bella....
Debo confesar que padezco de envidia, yo quiero la belleza y el encanto de Angelina Jolie, su marido y su dinero, ella puede quedarse con los tatuajes y los niños.
Un reparto que a mi me parece justo.
Envidio a J. K. Rowling, pues desearía haber sido capaz de construir un mundo de magos y muggles.
Al parecer, este tipo de envidia que padezco, es sana, ya que es una envidia pasiva, no trato de matar a la Jolie ni a Rowling con manzanas envenenadas,
Esta envidia que me corroe, la mitigo escribiendo, donde por minutos y horas puedo ser quien quiera ser, y al mirarme al espejo, no me veo a mi, sino a los personajes que desfilan por mis palabras, sus emociones. A estos los quiero tanto, que no le pregunto al espejo sin son mas listas o mas bellas, porque deseo que lo sean. El amor siempre puede con la envidia.
Bueno, de todos modos les dejo esta manzana...
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