Estaba deseando que acabaran las fiestas para volver por mis fueros.
Me parecía fatal, mostrame agria o crítica cuando todo el mundo me deseaba felices fiestas, feliz año y todas clases de buenaventuras para este año en el que acabamos de entrar.
Pero por fin puedo desahogarme. Tenía ganas ya. Tanto ver, oir y callar, estaba resultando fatal para mis hormonas, que es eso que tenemos las mujeres para justificar la mala baba.
¿Quien elige a los trabajadores de Telefónica?
Primero el Urdangarin, cuando el Rey le pidió que pusiera un mar de por medio. Y le mandan a Wasintong, que alli debes saber por lo menos ingles para trabajar.
Que digo yo que un balonmanista para coger el teléfono vale, que se garantiza el contestar las llamadas importantes, incluso pasarle el teléfono al jefe con cierta precisión.
Pero, ¿Rodrigo Rato?.
Que esta bien que trabaje el Rato, por si acaso se diera el caso que tuviera que pagar indemnizaciones a los damnificados de Caja Madrid, pero, se dan cuenta, ustedes señores dirigentes de telefonica, que este hombre tiene el mal fario por todo su cuerpo.
Que es como Atila, que por donde pasa no vuelven a crecer las economías
Supongo que el siguiente Ere del 2013 se dará en telefónica.
2 comentarios:
Hija no sin quién los elige, quizás jugando a las varillas, las más corta pierde, o al papel, piedra, tijera.
Vete tú a saber...
Un abrazo guapísima, he visto esta entrada pero voy zombie, con tremendo sueñ.,
saluditos y besitos...
Hasta mañana.
Se eligen ellos, porque son los mismos que se reparten uno y cien mil pasteles, y de todos sacan jugosos bocados. No importa el grado de corrupción en el que se hallen, no importa las desdichas que hayan llevado a los hogares, no importa... nada. Solo sus beneficios. Con Navidad o sin ella, es un tema que da asco.
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