martes, 17 de abril de 2012

Los sueños, esas criaturas esquivas...

Todos, sin excepción, soñamos con algo imposible e inalcanzable. (Tú también, no discutas)
Para unos el amor "verdadero" ... y "eterno"
Otros sueñan con la primitiva, que no te lo gastas...

Yo sueño con vender libros en librerías, algo imposible, porque los contratos de edición que he recibido hasta ahora, pretenden que venda libros como en la América de los cincuenta se vendían los taperwares.
Las editoriales grandes las que te llevan a las estanterías de las grandes superficies, tienen tantas manías que para que lean tu manuscrito, tienes que llamarte Roberta, y escribir del conde de Matamoros.
Otras no publican autoras españolas, juegan sobre seguro, dicen.
Las peores son aquellas que quieren una novela romántica escrita por Cervantes, y claro, si fuera Cervantes, escribiría el Quijote.
Yo solo soy una escritora del montón, seguramente la peor del montón.
Por eso mi sueño es ver mis libros en las estanterías de las grandes superficies, de las medianas y de las pequeñas, incluso en el salón de tu casa, si fueras tan amable de invitarme a un café.

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